lore

hija de un sauce incinerado a las orillas de un río,
Su aparición tomó lugar luego de la desaparición
de alguna niña carente de sentimientos
que fue abandonada en el bosque.

Tras su desaparición luego de esperar a que sus padres volvieran
debajo del mismo sauce llorón donde la habían dejado,
la maleza y toda la orilla que rodeaba dicho sauce se ennegreció,
y poco después, el sauce también pereció.

Antes de caer por la orilla en el lago de glicinias
donde sus raíces ya no alcanzaban,
comenzó a consumirse a sí mismo de alguna manera,
siendo rodeado como por un "fuego divino".

Aún así calló al lago.

este lago es actualmente "El Lago Fuji",
donde más de una ninfa habita en sus bosques,
y donde se cuenta una historia sobre una niña desaparecida.

Hatsu, Lea, Lucía, Marbella...
Estos son los nombres de algunos de sus desaparecidos,
pero la niña del cuento, la misma de la que habla la historia,
no tiene nombre.

- bueno...
- al menos eso creo,
- después de todo yo aparecí después de ella.

Yendo más a prisa,
soy una de las tantas ninfas del bosque del lago de glicinias,
aunque soy la única que se encuentra en medio del lago,
y no tengo ningún núcleo,
esto es; ningún árbol.

No puedo salir más allá de las orillas del lago, y,
aunque me lo e preguntado demasiado y lo e intentado,
no pude encontrar el tronco del supuesto árbol de sauce
de dicha historia sobre esta niña.

Aunque todas las demás ninfas me hayan instado
a seguir buscándolo junto a la Hyleoroi que afirmaba
haberme visto salir directamente de él,

sigo dudando de poder encontrar el tronco de un árbol
que supuestamente se incineró a sí mismo,

al igual que sobre si soy una
Hamadriade, Driade o Anthousai,
debido a las flores que crecen por todo mi cuerpo,
sin mencionar que parte de mis articulaciones son como
charcos de agua metidos en mi cuerpo,

sin llegar a ser como las
Oceánidas, Nereidas o Náyades,
pero con ése color característico de las aguas dulces
relacionadas a las Oceánides o las Limniades.

-Bah, pero tengo esto y esto,
-además que soy más activa durante las horas de poca luz,
-como las 7 del alba o las 9 del ocaso.
-Espera, eso.... Lumniade? Tal vez...
-Lo dejaré ahí hasta que vuelva a recordarlo.

que curiosoposiblemente todas esas mariposas en cajas,
que ahora recorren todo el bosque,
no hayan sido dirigidas precisamente a mí.el llanto de esa niña
...Esta persona no sabe cómo comunicarse con las demás personas;
hablando lento, moviendo los brazos o haciendo gestos con las manos.
Si tan solo aprendiera a hablar y dejara de mostrar los dientes.suena,Tal vez deba probar alguna nueva forma de saludarlos
...bastante bien.Incluso a las demás Náyades a veces les dan miedo
mis ojos y mis dientes cuando les pido que se acerquen
un poco más al lago.